Esta ley busca aportar nuevas, ambiciosas y pioneras soluciones a los problemas estructurales de la agricultura gallega. Además, completa un amplio corpus normativo que converge en este mismo objetivo. Por tanto, es coherente con lo que ya se ha hecho a nivel jurídico, pero quiere ir más allá.
Así, iniciativas como aldeas modelo, pológonos agroforestales o agrupaciones gestión conjunta son una novedad que ya están dando sus frutos, con acciones piloto que confirman el éxito de estos proyectos. Esta ley dará un marco de carácter legal a estas y otras figuras de recuperación de tierras, proporcionando total seguridad jurídica a todos los agentes implicados.